El tomate es rico en vitamina A y nutrientes que van mucho más allá de lo básico. El tomate es denso en licopeno que es muy importante como protector solar. Contiene muchos antioxidantes que cierran los poros abiertos, combaten el daño celular, eliminan el exceso de grasa y le confieren a tu piel un brillo envidiable. Hay algunas mascarillas de tomate que puedes hacer desde la comodidad de tu casa para tratar la pigmentación, la oleosidad y la tez opaca.
Las mejores mascarillas faciales de tomate
Si lo que buscas es un método sin efectos secundarios para aclarar tu rostro y borrar los desastres de la piel, estas mascarillas te conceden una piel hermosa, más blanca y radiante.
Mascarilla facial de tomate y limón
Si lo que quieres es deshacerte de la pigmentación, esta mascarilla es ideal para ti. La mascarilla facial de limón y tomate le brindan claridad y vigor a tu piel.
Ingredientes:
1 tomate maduro.
2 cucharadas de jugo de limón.
Instrucciones:
Para realizar esta mascarilla, tritura un tomate bien maduro hasta hacerlo puré. Añádele al puré de tomate el jugo de limón y mézclalos bien. Una vez lista la mezcla, aplícala uniformemente sobre tu cara y tu cuello. Déjalo actuar por 20 minutos y enjuaga tu rostro y tu cuello con abundante agua fría. Seca con una toalla limpia dando palmadas en tu piel. Después de usar esta mascarilla, usa una crema humectante ya que el limón tiene ácidos fuertes que pueden tornar la piel seca.
Puedes usar la pulpa del tomate directamente en la piel.
Usa el jugo de tomate recién exprimido.
Antes de untar la mascarilla, somete tu piel a vapor para que sea más receptiva y así puedas lograr que los nutrientes se sumerjan mejor.
Mascarilla facial de tomate y coco
Esta mascarilla es especial para las personas con piel sensible. Esta mascarilla facial sirve como un exfoliante suave para tu piel. El tomate y la leche tienen la capacidad de hidratar profundamente tu piel sin elevar los niveles de grasa en tu rostro.
Ingredientes:
1 tomate maduro.
2 cucharadas de leche en polvo.
½ taza de coco rallado.
Instrucciones:
Para preparar esta mascarilla, debes meter en la licuadora un tomate maduro junto con dos cucharadas de leche en polvo y mezcla bien. Añádele a la mezcla el coco rallado y vuelve a batir hasta que queden bien unificados los componentes. Una vez lista la mezcla, aplícala en tu rostro y tu cuello dando masajes circulares durante 2 minutos con la yema de los dedos para exfoliar profundamente la piel. Deja la mascarilla por 10 minutos y luego lávala con abundante agua tibia. Seca tu piel con una toalla suave y limpia.
Mascarilla facial de tomate avena y pepino
Esta mascarilla es buena para las personas de piel grasa. Si lo que deseas es deshacerte del exceso de sebo, los daños causados por el sol y las manchas y cicatrices causadas por el acné, esta mascarilla de tomate es una excelente opción.
Ingredientes:
1 cucharada de jugo de tomate.
1 cucharada de jugo de pepino.
1 cucharada de avena triturada.
Instrucciones:
Para preparar esta mascarilla, debes colocar en un bol el jugo de pepino, el jugo de tomate y la avena. Bate los ingredientes con una cuchara hasta que resulte una pasta, ni tan densa, ni tan aguada, lo normal para que puedas aplicarla en tu rostro. Masajea durante un par de minutos tu rostro con la punta de los dedos a medida que vas aplicando la mascarilla y déjala reposar por 10 minutos. Lava la mascarilla una vez pasados los minutos con agua fresca y sécala con una toalla bien limpia.
Usa un delantal desgastado cuándo prepares las faciales para evitar que se ensucie tu ropa.
Puedes refrigerar lo que quede en la nevera hasta por 3 días, si empieza a dañarse o a tener mal olor deséchala. Cuándo la vayas a usar en tu rostro espera a que la temperatura de la mascarilla se normalice.
Mascarilla facial de tomate y papaya
Esta es la mascarilla ideal para las personas con piel mixta. Estos dos poderosos trabajando juntos, le darán a tu piel bastante belleza y borrarán toda decoloración que tengas.
Ingredientes:
1 pulpa de tomate maduro.
10 cubos de papaya.
Instrucciones:
Sácale la pulpa al tomate y échala en un bol. Corta la papaya en cubos y colócala en el bol. Tritura los dos ingredientes juntos hasta formar una pasta homogénea. Aplica la crema resultante en tu rostro suavemente con la yema de tus dedos. Deja que la mezcla actúe en tu piel por 15 minutos y luego lávala con agua tibia. Seca tu rostro con una toalla suave y limpia.
Mascarilla facial de miel y tomate
Esta mascarilla facial es muy buena para aclarar la piel, eliminar las manchas y acabar con las bacterias que producen el acné. Cada vez que tu piel luzca sin vida y opaca puedes usar esta mascarilla.
Ingredientes:
½ tomate maduro.
1 cucharada de miel.
Instrucciones:
Mezcla la pulpa del protagonista con la miel y bate hasta que quede una pasta suave y agradable. Aplica la crema en tu rostro y piel. Déjala actuar por 15 minutos. Lava los residuos con agua fría y un limpiador suave. Seca tu rostro dando palmadas profundas con una toallita limpiadora.
La miel que uses debe estar en su estado crudo, evita lo más posible usar miel procesa ya que podría irritar tu piel.
Usa una línea adhesiva en el límite de tu cabello y tu rostro para no dañar tu cabello.
Aplica la mascarilla en el baño o la cocina para evitar que se manche el piso.
El tomate es muy beneficioso para la piel. Si comes tomate constantemente obtendrás una protección solar de tu piel contra los rayos del sol y proporciona una piel rejuvenecida. El tomate es rico en licopeno, que es muy bueno para la piel incluyendo la reducción de probabilidades de padecer de cáncer de piel. Tanto si comes tomates o si los aplicas en tu piel, tendrás resultados favorables.
CONVERSATION