El final de una relación suele ser doloroso y conflictivo. El ghosting es la escapatoria que algunas personas eligen para cortar contactos y evitar confrontaciones desagradables. La llegada de las redes sociales ha ampliado enormemente las posibilidades de establecer relaciones a través de Internet. Esto, si bien ofrece numerosas ventajas, hace que el ghosting sea cada vez más frecuente, un fenómeno del que probablemente ya hayas sido víctima o que quizás hayas implementado tú mismo.

Imagina la siguiente situación: conociendo a una persona online, la conversación fluye agradablemente y luego salen juntos varias veces. Todo parece ir a la perfección, pero de repente un día desaparece. No lee tus mensajes, no contesta llamadas y bloquea el acceso a todos sus perfiles sociales. No tienes más noticias de esta persona.

¿Cuáles son las consecuencias del efecto ghosting?

El ghosting es una forma muy popular hoy en día de terminar una relación sin enfrentar conflictos. Con la llegada de Internet, la forma de relacionarse ha cambiado. Las relacione proliferan y la empatía hacia los demás se reduce enormemente.

Las repercusiones que las acciones de uno pueden tener en los sentimientos de los demás ya no se consideran y las responsabilidades de uno a menudo se pasan por alto. Los comportamientos como el efecto fantasma pueden tener consecuencias muy negativas. Quienes la padecen pueden sufrir graves daños en su autoestima, sentir vergüenza, humillación y sensación de rechazo. 

Además, puedes encontrarte experimentando un dolor más duradero y complejo de lo habitual, porque no hay un límite claro en la relación. 

Esto puede hacer que la persona desconfíe de las relaciones futuras. Por otro lado, incluso aquellos que implementan el ghosting pueden pagar las consecuencias. Principalmente, sentirás culpa y remordimiento por lastimar a otra persona con la que compartiste un vínculo; pero también vergüenza y malestar por no haber podido afrontar y resolver la situación.

¿Cómo se puede superar el ghosting?

Puede suceder que tengas que lidiar con el ghosting. Para estar preparado, te ofrecemos algunos consejos para superarlo y prevenir sus consecuencias.

Acepta lo que pasó

Una reacción inicial muy común cuando la otra persona desaparece es pensar que le ha pasado algo. Puedes terminar buscándola incesantemente o tratando de contactarla sin obtener una respuesta, dañando aún más tu autoestima. Es importante entender que el otro ha optado por cortar los lazos. Acepta que es una situación dolorosa, reconoce la tristeza, la decepción o el enfado que provoca.

Presta atención a las atribuciones causales

Cuando una persona pasa por esta experiencia, a menudo tiende a culparse a sí misma por lo que sucedió. Existe el riesgo de interpretar la interrupción del contacto como consecuencia de un error cometido o como falta de interés o atracción.

Si te encuentras en esta situación, recuerda que las acciones de los demás hablan por ellos, no por ti. En este caso reflejan falta de asertividad o miedo a enfrentar conflictos. Además, es posible caer en el error de creer que, si esto ha sucedido una vez, volverá a ocurrir en el futuro. Interpretarlo como un hecho aislado te ayudará a afrontar las interacciones futuras con menos desconfianza.

Sigue tu camino

Incluso si no es una relación a largo plazo, y a pesar de haber nacido en línea, la ruptura puede ser dolorosa. Después de pasar por el ghosting, es posible que debas dedicar un tiempo a procesar el dolor. Es preferible concentrarte en ti mismo, tus intereses y metas a encontrar una nueva relación.

En particular, cultiva tu diálogo interior. Cuando una persona con la que empezamos una relación desaparece, la mente se llena de preguntas y dudas que necesitan respuesta. A menudo reflexiona sobre pensamientos repetitivos como: ¿Por qué se fue? ¿Por qué me ha ocurrido esto a mí? ¿Qué habré hecho mal?

Es probable que nunca obtengas las respuestas a estas preguntas y, lo que es más importante, recuerda que tu salud mental es más importante que tratar de comprender los motivos de los demás. Concéntrate, por tanto, en el presente y el futuro y deja atrás el pasado.

¿Por qué no deberíamos hacer ghosting?

Si en algún momento de su vida piensas en utilizar el ghosting, piensa primero en las consecuencias. Puedes tener miedo de enfrentar un conflicto o te gustaría evitar que la otra persona se enoje o se entristezca. Sin embargo, desaparecer sin explicación duele mucho más. Es posible que tú también termines sufriendo por esa decisión. Por las mismas razones, intente ser empático y terminar el vínculo de manera asertiva.

Evita el ghosting por tu propia salud mental

Es fácil caer en la inercia de las nuevas relaciones que nacen en internet. Sin embargo, cuidar tu propio bienestar mental y emocional (y el de los demás también) debe ser una prioridad. Por tanto, debemos trabajar sobre nosotros mismos, sobre nuestros miedos e inseguridades, sobre nuestras habilidades sociales y reafirmar nuestros valores para no tener que recurrir al ghosting.