Si hay una certeza entre las muchas incertidumbres en nuestro mundo ahora mismo, es esta: Tomarse el tiempo para cuidar de una misma ya no debe considerarse una indulgencia, ni siquiera un lujo. Más bien, por muchas razones, es una necesidad, ahora más que nunca. Con el cuidado de la piel, sin embargo, hay otra verdad innegable: a menudo puede sentirse abrumador.
El mercado del cuidado de la piel ha experimentado un verdadero auge en los últimos años. Aunque esto es genial porque nos da una variedad de nuevos ingredientes y formulaciones, puede ser muy confuso para el consumidor, especialmente para un consumidor novato.
Aunque cada persona tiene una piel diferente, y por lo tanto diferentes problemas de la piel, preocupaciones, objetivos, etc. hay ciertas reglas de rutina de cuidado la piel que generalmente se aplican en todas partes.
Estas son conocidas como las básicas. Si no estás segura de cómo crear una rutina de cuidado de la piel, o si quiere repasar lo básico, aquí tienes una guía para principiantes del cuidado de la piel.
Crea y sigue tu propia rutina del cuidado de la piel
Al crear tu primera rutina de cuidado de la piel, hazlo de forma sencilla. El consejo más importante para el cuidado de la piel sería mantenerlo simple. Empieza con lo básico y amplía lo que creas conveniente.
Esos fundamentos siempre deben incluir los siguientes tres pasos, realizados en el siguiente orden:
La limpieza del rostro
La regla general aquí es que limpiar la tez dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, es lo ideal. La limpieza por la mañana ayudará a eliminar cualquier evidencia de sudor o aceite que haya quedado en la almohada y el cabello durante el sueño de belleza.
Hay una excepción común a la regla de las dos veces al día: Piel seca. Si tiendes a estar seco, está bien usar agua corriente por la mañana.
Sin embargo, la limpieza de la piel por la noche nunca debe comprometerse ni saltarse. Al final del día, es importante limpiarse para eliminar no sólo los productos para el cuidado de la piel y el maquillaje que se aplicaron en la mañana, sino también el exceso de grasa, sudor, células muertas de la piel, contaminantes y otros desechos que se acumulan en la piel a lo largo del día.
Cuando se elige un limpiador facial, los expertos dicen que los principiantes deben optar por uno suave e hidratante. Cualquier tipo de piel tolerará un limpiador hidratante. Además, dice que hay que buscar uno que no tenga fragancia, que tenga un mínimo de ingredientes (para evitar la irritación) y que tenga ceramidas y glicerina para restaurar y mantener la barrera de la piel.
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