Del grupo de aves comestibles, sin duda el pollo es una de las más apreciadas; adicional a lo sabroso de su carne y lo accesible de encontrar, ofrece la ventaja de prestarse para la elaboración de un sinfín de recetas, desde aquellas básicas, hasta las que demandan un poco más de tiempo y algo de habilidad en el arte de cocinar; para muestra el Chaud Froid de Pollo que nos reúne en esta oportunidad.
¿CÓMO PREPARAR CHAUD FROID DE POLLO?
Si bien tampoco es que necesite ser un cocinero experimentado, la receta planteada exige un poco de elaboración; siga los pasos detalladamente y no tendrá problema:
Ingredientes:
1 pollo de 1 ½ kg aproximadamente
1 rama de apio
1 cebolla pequeña
1 zanahoria
Un manojito de perejil
8 hojas de cola de pescado 250 ml de nata (crema) líquida
30 gr de harina de trigo
50 gr de mantequilla, margarina o manteca
1 trufa (criadilla de tierra)
3 litros de agua
Sal
Preparación:
1- El proceso inicia limpiando y flameando el pollo; tome una cazuela suficientemente grande y vierta en ella los 3 litros de agua ligeramente salada donde cocerá el pollo acompañado de la zanahoria, el apio, la cebolla y el perejil.
2- Al estar cocido, permita que enfríe en el caldo de cocción, retírelo y quítele toda la piel antes de picarlo en 8 partes.
3- Cuele el caldo, separe en un cazo 1 litro - y reserve el resto – donde macerará las hojas de cola de pescado para luego cocer a fuego lento removiendo constantemente con una cuchara de madera; filtre y deje que enfriar completamente, el resultado será una gelatina.
4- Aparte, tome un cazo y derrita en él la mantequilla junto con la harina, cuidando de mezclar bien para evitar la formación de grumos; adicione los 750 ml de caldo de pollo reservado.
5- Sin remover, cueza durante media hora; transcurrido este tiempo, pase la salsa obtenida por un colador y devuelva al fuego añadiendo la mitad de la gelatina de pollo previamente preparada una vez que esté caliente.
6- Permita que se cocinen - removiendo con una cuchara de madera - durante 20 minutos, agregue gradualmente la nata líquida, sin dejar de remover, sale y deje enfriar la salsa.
7- Tome la trufa y córtela en finas lonchas que repartirá en moldes individuales; rellene con la gelatina de pollo y llévelos a la nevera.
8- Mientras tanto, coloque los trozos de pollo en un plato grande, báñelos en la salsa que estará fría e introdúzcalos en el frigorífico hasta que la salsa se cuaje bien. Repita la operación dos veces, como mínimo.
9- Decore cada trozo con una lámina de trufa y cúbralos con una cucharada más de salsa.
10- Deje que se enfríe del todo y deshágase de cualquier posible rebaba de salsa; finalmente, pase a una fuente para servir los pedazos de pollo, rodeándolos con cuadritos de la gelatina que habrá retirado de los moldes.
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